Nuestra historia
“Todo el mundo debería tener un lugar bonito al que volver”
Después de recorrer muchos países y de pensar durante años dónde estaría ese lugar en el que me querría quedar a vivir para siempre, encontré mi paraíso muy cerca, en un rincón al suroeste de Euskadi, rodeado de bosques que viven en perfecto equilibrio ecológico.
Me llamo Joana Molinuevo y la mayor parte de mi vida profesional la he dedicado al periodismo.
Como periodista de agencia (EFE), me acostumbré a escribir muy rápido sobre muchos temas.
Pero aquello no cuajaba con mi espíritu slow y pasados los 40 años decidí que todavía estaba a tiempo de probarme en otros campos. La naturaleza me empezó a llamar como nunca y me dejé enamorar por Valdegovía/Gaubea, un valle vasco en la frontera con Burgos, donde nació mi padre y muchos de sus antepasados.
La decisión de atreverme e intentar hacer realidad uno de mis sueños la tomé bajo la sombra de un majestuoso nogal que me saluda todas las mañanas cuando abro la ventana.
Hasta hace pocos años, yo no veía al nogal aunque lo tuviera delante.
Los huéspedes empezaron a llegar a mediados de un mes de julio y comprobé que ellos también contemplaban con admiración lo que yo intuía que era una joya. Fue así como me di cuenta de que no estaba loca del todo.
Y recibir a cada huésped se convirtió en algo más que una nueva profesión para mí.
Quedarme únicamente con el aspecto económico del proyecto me parecía insuficiente. Entonces continué dando forma a mis sueños y empecé a querer saber más sobre el turismo sostenible y “ecofriendly”.
Actualmente, el proyecto no da un paso sin valorar antes cómo influye cada nueva decisión en el cuidado de la riqueza natural de la zona y su puesta en valor.
Desde principios de 2019, el Caserío Montehermoso da nombre a un conjunto de apartamentos rurales nada convencionales donde trato de dar lo mejor de mí y de ayudar a la felicidad de los viajeros, sobre todo aquellos que buscan nuevos recuerdos de vacaciones memorables.
Llevo el paradigma slow en las venas y adoro a los viajeros que se salen del guión. Aquellos que conversan con los vecinos, se interesan por su cultura y se comportan como uno más. Si buscas un destino de sol y playa, resort de lujo y vacaciones de pulsera… el Caserío Montehermoso no es para ti.
Somos para quien huye del turismo de masas y de los alojamientos estandarizados, sin alma. Somos para ti si valoras el buen gusto en la decoración, el trato personalizado, los espacios cuidados al detalle, el olor a desayuno casero recién hecho…
Tal vez lo que te atrae de nosotros es la posibilidad de entregarte a la vida contemplativa. Pues también tenemos de eso. Hemos cuidado tanto el interior de los alojamientos y los jardines que puede que no quieras salir de ellos.